16 de octubre de 2011

Cuando nada merece la pena...


Mi vida no tenia sentido, si subsistía era porque no tenia remedio ninguno, no podía morir, si no de lo contrario, me habría encargado yo mismo de haberlo hecho. No pensaba en nadie, dentro de mi ser por decirlo de alguna manera, no existía el menor sentimiento hacia nadie, y el día menos esperado ocurrió, llego ella, y mi vida di un giro de 360º, no quería admitirlo pero me esta enamorando lentamente, de un ser que para mi no albergaba ningún interes común, pero que con verla se me marcaba la mayor de las sonrisas automáticamente, por mas que lo pensaba no me lo podía creer yo jamas pensaba en haber conocido a esa chica, que para mi es perfecta, y menos pensar que mi vida iba a cobrar sentido gracias a ella.
El tiempo me hizo madurar, deje de ser ese tipo sin sentimientos, aunque seguía siendo duro con ella, si lo hacia era porque no me merecía, yo debo de protegerla cuidarla, pero intentar mantener mis sentimientos. Intento alejarme de ella no hacerle ver que la amo pero a quien quiero mentirle vivo por ella, y lo daría todo por verla viva, si fuera necesario moriría, si moriría, porque si eso la mantiene viva yo lo haría.
Cuando nada merece la pena, nada tiene sentido, no te desvanezcas porque en ese momento cuando menos te lo esperas aparece.

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